Ah, las mascotas y animales de compañía… ¿quién no ha tenido o querido alguno en un momento u otro? Bueno, habrá quien no quiera ver animales ni en pintura, pero así, en general, aunque sea de niños, a todos nos ha encandilado un cachorrito de perro o de gato, o un pequeño hámster peludo, o nos hemos quedado embobados con los colores o la elegancia de peces y pájaros…
Otra obviedad: hay muchos tipos de mascotas, y muy variopintos. No sólo esos que señalaba antes, también otros más exóticos, normalmente pertenecientes a reinos animales más lejanos: reptiles, anfibios, insectos, arácnidos… Pero, se trate de la mascota que se trate, hay que tener en cuenta una serie de requerimientos universales que les atañen a todos sin excepción.
Esos requerimientos empiezan por una valoración realista del hecho de tener un animal bajo nuestra responsabilidad. El animal requerirá una serie de atenciones básicas y otras a veces muy específicas, no necesariamente muy complejas, pero que exigirán de nosotros un esfuerzo, tiempo y dinero. Debemos valorar muy bien antes de dar el paso de adquirir una mascota la responsabilidad que estamos adquiriendo con ella.
Con muy poco podemos hacer muy felices a nuestras mascotas
Esto es especialmente cierto si queremos una mascota para un niño pequeño. Un animal puede convertirse en la mejor de las compañías, fiel y cariñoso como ningún congénere humano, pero también en una carga. Recordemos siempre que el animal no ha pedido venir a vivir con nosotros y que no es un juguete, sino un ser vivo, con unas necesidades y una personalidad a tener en cuenta.
En definitiva, no es tan difícil. Simplemente habrá que atender una serie de necesidades básicas de espacio, alimentación e higiene, prestar atención a su salud y, sobre todo, darle el afecto que se merece. En realidad, es un buen ejercicio para los más pequeños, que así aprenden a cuidar y tener en cuenta a otros seres vivos, y cuánto se puede recibir a cambio.
A lo mejor me estoy poniendo muy pesado con esto… Pero todos hemos visto alguna vez algún padre resignado paseando el perro de su hijo sin ninguna gana. O, mucho peor aún, perros y gatos abandonados a su suerte (supongo que aquel anuncio de “el nunca lo haría” marcó a toda una generación). Simplemente es necesario pensarlo dos veces antes de adquirir una mascota.
Las responsabilidades se ven compensadas con creces
Eso sí, una vez decididos, que nadie os quite las ganas, tener una mascota es una de las experiencias más bonitas de la vida. Este es el objetivo de esta web: aprender más sobre el mundo de las mascotas, sus increíbles detalles y peculiaridades, sus características… Compartir información acerca de sus problemas más habituales o los cuidados que necesitan. En resumen, hacer la vida de nuestras mascotas, y por lo tanto la nuestra, mejor y más fácil.