Hay cosas que por mucho que las leamos en los periódicos no podemos acabar de creerlas. Y es el caso del titular que hemos podido ver hace poco tiempo en varios rotativos de tirada general en los que se podía leer la noticia de que en la India, se había tomado declaración a un loro, denunciado por insultar a una mujer a instancias de su hijastro.
Realmente parece un chiste de esos que a menudo cuentan los niños sobre loros que dicen palabrotas, pero en este caso no solo es real, sino que además el animal ha tenido que abandonar su casa.
Un caso de película
El protagonista de este caso tan peculiar se llama Hariyal y era propiedad de un hombre que mantiene desde hace años discusiones con su madrastra debido a la propiedad de unos terrenos.
Las riñas entre ambos son de todos conocidas, pero llegaron al absurdo cuando la mujer denunció ante la policía que su hijastro había enseñado insultos al loro para que este se los repitiera cada vez que ella pasaba junto a la ventana de la casa.
Los policías, sin saber muy bien que hacer, optaron por llamar a “declarar” al loro. La declaración consintió en dejar al animal en comisaría junto a la denunciante, para comprobar si era cierto que al verla profería exabruptos.
Sin embargo, el animal, permaneció en total silencio, por lo que la policía estimó que la denuncia era falsa.
Declaran al loro “mascota”
Como si las cosas no fueran ya de por si poco absurdas, el dueño del loro se negó a llevarse a su animal, ya que argumentó que su madrastra lo utilizaría para seguir denunciando y causando problemas y que él solo deseaba vivir en paz.
Los policías optaron entonces por abrir la puerta y otorgarle la libertad al animal, que se negó a salir permaneciendo ante su dueño. Estos particulares agentes de la ley resolvieron entonces declarar al animal “mascota” y que por tanto no podía ser liberado, encargando a unos agentes forestales que se hicieran cargo de su cuidado.
La India, un país que respeta a los animales
La India tiene fama de ser un país especialmente respetuoso con los animales. La mayoría de sus habitantes son hindúes y esta religión siente un gran respeto por cualquier forma de vida. Por ejemplo, en el estado en el que han sucedido los hechos, Maharastra, cualquier vecino se puede enfrentar a más de cinco años de cárcel por matar a una vaca.