Ya hemos visto que nuestros peludines pueden sufrir alergias a determinados alimentos, pero ¿cómo podemos detectar que esto está ocurriendo? Observando los síntomas. Algunos de ellos son evidentes pero otros pueden pasarnos desapercibidos.
Los síntomas de las alergias alimenticias pueden variar, pero los más comunes son los siguientes:
-Diarreas y trastornos gástricos: Es uno de los síntomas más evidentes de que un alimento no les está sentando bien. El animal comienza a tener problemas de diarrea y puede presentar el vientre inflamado o quejarse por dolores.
Los vómitos también son muy frecuentes en animales con una sensibilidad especial hacia un componente del pienso o de la comida húmeda que está consumiendo.
-Picor y erupciones: El picor es también uno de los principales síntomas. Se pueden apreciar costras principalmente en cuello, cara, patas y oreja de los animales, que se rascan compulsivamente, como si tuvieran pulgas.
-Hiperactividad o inmovilidad: Algunos animales se sienten muy incómodos, tienen ligeros picores que no les llevan a hacerse daño o pequeñas molestias gástricas. Esto hace que estén inquietos e irritables y se les perciba un cambio en el carácter.
Algunos productos pueden causar también nerviosismo o hiperactividad como un síntoma específico de esa intolerancia.
Por el contrario, también hay animales que ante el malestar reaccionan dejando de jugar, no mostrándose interesados por el paseo y dando sensación de tristeza o de debilidad.
Hay animales que desarrollan problemas en los ojos, como conjuntivitis o problemas de alopecia aunque estos normalmente van unidos al rascado y lamido excesivo.
¿Cómo actuar en caso de intolerancia?
A veces es difícil saber a qué es alérgico un animal, por lo que hay que empezar por cambiar la marca del pienso de forma gradual para evitar mayores trastornos gástricos. A veces, cambiar la marca es suficiente, ya que se trata de un simple adictivo.
En caso de una intolerancia mayor, hay que optar por un alimento sin gluten para comprobar si puede ser esto lo que causa el problema. También existen en el mercado diferentes gamas de piensos especiales para animales muy sensibles o con alergias, que garantizan una mayor tolerancia.
Existen pruebas que el veterinario puede hacer para saber qué le ocurre exactamente al animal si no se puede controlar la alergia de este modo, pero normalmente, antes de hacer analíticas que los estresan y cuestan dinero, se prueba a variar su alimentación para ver si con esto es suficiente.