Los perros, al igual que todos los animales, tienen un lenguaje propio. Este lenguaje va más allá de los gruñidos y ladridos, pues se comunica constantemente a través del lenguaje corporal tanto con otros congéneres como con nosotros.
A través de la postura, movimientos corporales, bostezos, posición de las orejas y otros muchos pequeños detalles nos está indicando su estado de ánimo, qué le gusta y que le incomoda o le da miedo.
Aprender el significado de todos estos gestos y posturas nos llevará a comprender mejor a nuestro perro y a poder reconocer un problema cuando comienza a manifestarse, antes de que alcance una escala mayor de estrés. Reconocer las señales de estrés o las de calma es fundamental para afianzar una buena relación.
El problema de humanizar el lenguaje canino
Habitualmente, las personas tendemos a atribuir significados que reconocemos en nosotros mismos a todos estos gestos que realizan nuestras mascotas. Sin embargo, nuestro perro puede estar diciéndonos algo completamente distinto que no logramos comprender.
Por ejemplo, el jadeo tiene un sentido distinto dependiendo de la situación. En un ambiente tranquilo y caluroso significa que tiene calor y que se está ventilando, mientras que en un lugar o situación que le produce estrés significa que tiene ansiedad.
Señales de estrés que relacionamos con el hambre
Si nuestro perro se relame cuando no hay comida cerca, no nos está pidiendo que le demos de comer, ni se está deleitando con el recuerdo de una comida o con el olor que capte en el ambiente, sino que es una forma de expresar estrés.
Otra de las señales de estrés que suele confundirse con la inapetencia es el gesto de no querer coger un premio que habitualmente le gusta o, incluso, alejarse de él. Esto suele pasar mucho en las consultas de los veterinarios, pues muchos de ellos dan un premio al final de la consulta como recompensa. Si nuestro perro no lo quiere, será una clara señal de que está pasando un mal momento.
Otras señales de estrés que pueden confundirnos
El bostezo es otro de los gestos que pueden llevar a mayor equívoco, pues en un ambiente relajado significa relax, mientras que en medio de una situación delicada habría que considerarla dentro de las señales de estrés perrunas.
El movimiento errático, sobre todo si jadea, nos indicará que está sufriendo un nivel alto de estrés. Será momento de sacar a nuestro perro de esa situación y llevarlo a una zona donde se sienta protegido. Hay todo un mundo de señales de estrés que es muy importante conocer si queremos comprender mejor a nuestro compañero.