Unos conocidos me contaban el otro día en torno a unas cervezas los problemas macanudos que han tenido y están teniendo con una plaga de ácaros en su pajarera de periquitos. Menuda historia. Los parásitos en aves de compañía no es algo muy habitual, pero puede ocurrir. Y convertirse en un problema que puede afectar gravemente a nuestras aves. Conozcamos un poco mejor las posibles plagas de parásitos que pueden sufrir.
Es difícil que nuestros pájaros cojan parásitos si viven en interiores, salvo que las condiciones de higiene (cambio de agua, limpieza de excrementos y restos de comida) sean terribles. Pero en exteriores no es tan raro, sobre todo si están en un entorno en el que viven otro animales o en un entorno silvestre, con mucha vegetación y demás elementos que ayudan a la proliferación de esos bichejos indeseables.
Podemos hacer dos grandes grupos: los parásitos externos e internos. Ácaros, piojos y garrapatas son los más normales. Los que atacaros a los periquitos de mis colegas eran Cnernidocoptes pilae, al parecer bastante comunes; no como con los loros, resistentes a casi todas las variedades. Entre los insectos, las garrapatas y las pulgas son raras, pero no tanto los piojos (como los Anoplura) o los mosquitos, si hay en la zona.
Atención, post sobre parásitos en aves de compañía; no apto para aprensivos con tendencia a rascarse
Más difíciles de detectar a tiempo son los parásitos internos, y los síntomas que pueden mostrar los pájaros son variados. Es recomendable llevarlos al veterinario y que se analicen sus heces, su sangre y su alimentación. Estos parásitos se alojan en los sistemas digestivo, respiratorio o sanguíneo para hacer de las suyas. Los coccidios (protozoos), especialmente los Isospora, son muy habituales, aunque se manifiestan en ejemplares jóvenes o débiles.
Las lombrices intestinales (Capillaria y Ascaridia) son otro gran motivo de preocupación para aquellos cuyas aves pueden alimentarse en el suelo y para quienes tengan periquitos y cotorras, especialmente propensos a sufrirlas. Existen muchos productos específicamente diseñados para acabar con esos parásitos internos tan resistentes como son los nematodos y cestodos.
Como medidas para solucionarlo podemos centrarnos en la higiene. Hay que aislar a los individuos afectados en cuarentena, y vigilar los insectos con que se alimentan nuestros pájaros, una habitual fuente de contagios. También deberemos tener cuidado con agrupar a muchos ejemplares juntos, pues eso facilita los contagios masivos. Y sobre todo, como con cualquier dolencia, debemos seguir los consejos de un buen veterinario.