Ya he defendido en otros foros que se acerca de forma lenta pero inexorable la era de acuario… quiero decir, de los acuarios. La afición, ya extendida (quien más quien menos hemos tenido algún pequeño accidente de niños con un pececillo arrinconado en nuestra memoria) pero silenciosa por los peces irá por razones sociales y culturales (los peces exigen pocas atenciones) creciendo hasta hacerse hegemónica.
No te retrases. Aprovecha estos momentos iniciales para comprar peces de acuario para novatos, aficionarte y poder decir después “bah, cuando yo empecé esto no lo hacía casi nadie”, que da mucho gusto. Claro que el mundo de la pecera tiene complicaciones y sutilezas macanudas. Volúmenes, pehaches, temperaturas, algas… Y los peces no es la menor. En esto es mejor no complicarse, y recurrir a los clásicos que nunca fallan: mollys, guppys y platys.
Los molly (el molly común es el Poecilia sphenops, aunque también es fácil dar con el latipinna) son pequeños peces omnívoros, sociables y pacíficos. Son una especia tropical cuyos individuos alcanzan unos ocho centímetros, y requieren una temperatura y ambientes similares a su hábitat natural, aunque se adaptan bien a los nuevos entornos. Los machos son alargados y fusiformes (las hembras más bien redondeadas) y suelen ser negros.
Los acuaristas inexpertos optarán por peces de acuario para novatos, de fácil cuidado y mantenimiento
El guppy (Poecilia reticulata) es un pequeño pez tropical de aguas salobres. Igual que sus primos molly, sabe comportarse en sociedad y come de todo. Le gustan los suelos arenosos y nadar entre abundante vegetación. También presenta un importante dimorfismo sexual; los machos suelen tener un pequeño harén de 3-5 hembras, pero también pueden procrear con otros peces, como por ejemplo con los molly velero (latipinna).
El platy se llama técnicamente Xiphophorus maculatus y es familia algo más lejana de mollys y guppys. Son más pequeños que aquellos: los machos llegan a los cuatro centímetros, ellas alcanzan los seis (se diferencian gracias al gonopodio de los machos y a la aleta anal redondeada que tienen las hembras). Existen numerosas subespecies. También pacíficos y prolíficos, completan la tríada inicial perfecta para un acuarista novato.
Estos peces suelen compenetrarse bien: todos son de cardumen (o sea, viven en grandes grupos) y no demasiado agresivos entre sí ni con los demás. Eso sí, ten cuidado de no cometer el habitual error de abarrotar tu acuario como la salida del metro de Atocha a mediodía, o de no prever el crecimiento por cría de la población de tu acuario. Dales espacio para respirar, y no habrá mayor problema.