Poco a poco se va implantando en España la profesión de los paseadores de perros. Digo profesión, porque un paseador de perros debe ser mucho más que una persona que saca a tu perro en sus ratos libres a dar una vuelta a la manzana para que pueda hacer sus necesidades. Debe ofrecer a tu perro un verdadero paseo para su disfrute mental y físico.
El paseo es una parte muy importante de la socialización de nuestro perro. Ofrecerle una vuelta a la manzana, o una simple salida al parque de enfrente con vuelta nada más hacer sus necesidades fisiológicas no servirá para hacer de tu perro un animal pleno que sepa relacionarse con el resto de sus congéneres.
Además, durante el paseo, el perro se enfrenta a numerosas experiencias que le ayudan a que su mente trabaje para gestionarlas y ampliar su mundo mental. Así, la próxima vez que se vea en una situación parecida tendrá con qué compararla y actuará con mayor seguridad. Si no le proporcionamos este aprendizaje se convertirá en un perro miedoso que responderá a todo con ladridos.
Salir con prisas o poco tiempo no es bueno para el perro
En España, la figura de los paseadores de perros como profesionales ha ido cogiendo fuerza en estos últimos años. Hasta ahora, lo habitual es que al perro lo sacara la propia familia a lo largo del día cuando tuviera tiempo, sin plantearse que lo sacara otra persona a no ser que no pudieran atender al perro por estar ausentes del hogar, en vacaciones o por algún viaje.
Esta tarea solía recaer en un familiar, vecino o amigo, que nos hacían el favor. Sin embargo, poco a poco, a través de una intensa labor de concienciación por parte de numerosas asociaciones de amantes de los perros, se ha comprendido que el paseo del perro es mucho más que salir a la calle.
Buscar un buen paseador hará feliz a tu perro
En este contexto, los paseadores de perros profesionales son personas con conocimientos sobre el mundo canino, sus necesidades y lenguaje, que ofrecen su experiencia para hacer que tu perro disfrute de su paseo con una dedicación plena. Se puede contratar el paseo por el tiempo que consideremos necesario, aunque no se aconseja que dure mucho más de una hora, para que no se canse.
En el paseo, nuestro perro será el protagonista y podrá disponer de todo el tiempo del mundo para perseguir aquellos olores que le atraigan, conocer a los perros de la zona, jugar a juegos de búsquedas, etcétera, sin las prisas que suele caracterizar esas salidas con el reloj como guardián de nuestro tiempo.