Cuando se decide tener una bonita pecera en nuestro salón, imaginamos a los peces nadando por el agua cristalina y deleitándonos con sus movimientos. Pero no se nos cruza por la imaginación que las peceras tienen la fea costumbre de ensuciarse con el limo que se genera.
Y así pasamos de tener la visión de una pecera con agua cristalina a una pecera con las esquinas verdes o el agua turbia por los restos que se elevan desde el fondo con el movimiento de los pececillos.
Un error muy común que se suele cometer es limpiar las peceras con jabón. Por lógica, el jabón deja limpio el cristal de la pecera y todo los elementos que la componen, pero sus restos pueden contaminar el agua de nuestros peces y matarlos.
Mantener el agua en óptimas condiciones
Hay que pensar en que el agua de nuestras peceras es el lugar donde viven y respiran nuestras mascotas acuáticas y que los agentes químicos de los detergentes son nocivos para ellos. Por eso no se debe utilizar ningún tipo de producto habitual en nuestros lavados de vajilla.
En las tiendas especializadas les facilitarán información sobre los productos más adecuados para la limpieza del hábitat de nuestros peces sin que les cause ningún problema de salud. Además les podrán indicar aparatos de filtrado de agua que ayudarán a mejorar el estado del agua
Extremar las precauciones de higiene
Tampoco se debe utilizar esponjas o estropajos que usemos para lavar otras cosas, ya que habrán quedado restos de jabón en ellos y contaminarán las paredes de la pecera. Lo ideal es reservar unas esponjas únicamente para utilizarlas al limpiar la pecera.
Para llegar a las zonas más recónditas, lo mejor es utilizar un cepillo de dientes para limpiar la pecera. Esto facilitará, sobre todo, llegar a los rincones más pequeños de las decoraciones que disponemos en el agua junto a nuestras mascotas.
Mover los peces mientas limpiamos la pecera
A la hora de vaciar la pecera hay que tener mucho cuidado de no dañar a los peces, ya que cualquier pequeño golpe puede suponer un enorme problema. Para realizar esta tarea lo más cuidadosamente posible, se pueden adquirir unas redes especiales para peces con las podrán cogerlos sin temor a que sufran un golpe.
También hay que tener presente que hay que introducirlos en agua que tenga las mismas características que las de su pecera habitual, por lo que habrá que cuidar las condiciones de temperatura del agua y de los componentes de la misma.