Después de cierto tiempo investigando acerca de cómo elegir la raza de perro ideal para nuestras circunstancias personales, he decidido presentar los perros “más”. Era demasiado complicado, habida cuenta todas las variables implicadas, decir cómo escoger la raza de perro ideal. Hoy vamos a hablar que aquellas consideradas las razas de perros más sanas, con menos problemas de salud, una cuestión muy interesante en el momento de decidirnos por una u otra raza.
Vaya por delante que los perros con pedigrí, o sea, de pura raza, suelen presentar más problemas de salud que los perros mestizos. Es algo lógico y fácil de entender: la “piscina genética” de una población pequeña es tan reducido que los problemas congénitos tienden a reaparecer de generación en generación. Es como la endogamia y los primos casados con primos de la América profunda.
Dicho eso, hay razas con menos problemas congénitos que otras. Un claro ejemplo es el chihuahua, un perro aparentemente debilucho, pero que no presenta mayores problemas que cierta tendencia al hipertiroidismo, al igual que el basenji, el famoso perro que no ladra (quién sabe si ambos factores puedan tener relación; aunque desde luego un chihuahua no se calla ni debajo del agua).
Los perros mestizos tienen menos problemas congénitos
Otros problemas habituales en estas saludables razas son de tipo óseo y muscular: la luxación de articulaciones y la displasia de cadera (especialmente en las razas grandes). Podemos encontrar cierta tendencia a darse en razas por lo demás sanas, como el shiba inu (un spitz japonés), el caniche o el lowchen. Se recomienda a los criadores no cruzar los ejemplares claramente enfermos, pues son dolencias muy sufridas.
El pastor australiano tiene tendencia a quedarse ciego con los años debido a una atrofia de retina, pero también son los perros con el record de longevidad reconocido. Los galgos son otra raza muy saludable cuyo único problema congénito puede aparecer en la dentadura (sus problemas musculares y óseos no suelen ser genéticos, sino debidos a una vida dura de esfuerzo y carreras).
Algunas razas, simplemente, no tienen enfermedades congénitas conocidas. Es el caso del robusto podenco portugués, del border collie, del puli (el perro rastafari húngaro), del bichón maltés (salvo algunos problemas oculares), del perro de Canaan… Todos son perros que pueden alcanzar los quince años de vida con facilidad. Eso no quiere decir que no puedan enfermar de vez en cuando o presentarse un problema inesperado que la veterinaria no había previsto…