Ya he declarado en anteriores posts mi incapacidad para sugerir el perro idóneo para cada persona; son demasiadas cosas a tener en cuenta: la familia que tenemos, dónde vivimos, nuestra ocupación y carácter… Así que me pareció mejor idea señalar unas cuantas razas de perros que son lo más en algo, presentarlas y dejar que cada cual tome sus decisiones. Hoy tocan las razas de perros más activas, para aquellos que no son de sofá, peli y manta.
Estos perros suelen proceder de razas pensadas para la caza, el pastoreo o el agua. Tienen un metabolismo muy rápido, y por lo tanto altos requerimientos de ejercicio y juego. Los amos deberán ser pacientes, pues a veces necesitan desahogar toda esa energía y lo hacen de formas poco agradables para sus amigos humanos (de ahí su fama de destrozones, ladradores o hiperactivos).
Los spaniel seguramente se llevan la palma como los perros más nerviosos que existen. Conocidos como perros cobradores o levantadores de aves y por sus excelentes capacidades natatorias, algunas razas como los cocker ingleses, los springer y los perros de agua de distintas nacionalidades necesitan mucha salida al campo. Incluso las versiones de compañía como el pequinés demuestran una gran capacidad de movimiento.
Los perros activos requieren más atención y esfuerzo por parte de su dueño
Las amplias familias de los setter, los pointer y los retriever son razas cazadoras también muy inquietas. Un escalón por debajo estarían los bracos, los perdigueros, los schnauzer o los terrier, menos necesitados de ejercicio constante, pero que deben entrenarse a diario para mantener una buena salud física y mental. Para todos ellos son mejores las viviendas donde puedan esparcirse en los espacios abiertos, correr y jugar.
Otras razas consideradas universalmente como espabiladas y ágiles son el Jack Russel, el dálmata, el beagle o el collie (sobre todo el border collie). La mayoría tienen un pasado (genéticamente hablando, claro) de pastores o guardianes y disfrutan con la actividad exigente y el trabajo. Su diversidad de capacidades y buena adaptabilidad hacen de ellos una excelente compañía en entornos rurales o campestres
Lo mismo podríamos haber optado por señalar las razas más tranquilas, como puedan ser el pug, el bulldog francés, el shar-pei, el gran danés o el galgo (increíble pero cierto). En todo caso, conociendo el nivel aproximado de energía que desarrollan, cada uno puede saber si prefiere un miembro de las razas que aparecen en esta lista, o todo lo contrario.