Al igual que los bebés humanos, los pequeños gatitos reciben sus primeras defensas en la leche materna. Por eso es tan importante mantenerlos junto a sus madres durante los dos primeros meses de vida, pues es cuando más delicado es su sistema inmunológico.
Entre el segundo y el tercer mes de vida será el momento de ayudar a sus defensas desde el exterior a través de la vacunación. Estas vacunas les ayudarán a luchar contra el contagio de algunas enfermedades que pueden ser mortales y a que no se desarrollen de forma tan virulenta si llegaran a contraerlas.
La vacunación de los gatos cubre las enfermedades de la panleucopenia, que causa una gran mortandad entre las camadas, la rinotraqueitis, el calicivirus y la leucemia felina. Todas son enfermedades graves que pueden causar secuelas de por vida e, incluso, la muerte. La vacuna de la rabia no es obligatoria en España al no darse casos de esta enfermedad.
La vacuna trivalente
Se llama así porque cubre tres de las enfermedades: la rinotraqueitis, el calicivirus y la panleucopenia. Se debe inocular en dos dosis para evitar que haya una fuerte reacción. No olvidemos que toda vacuna, tanto humana como animal, consiste en introducir en el cuerpo una dosis de la enfermedad para que el cuerpo luche contra ella y cree anticuerpos.
Unos 10 días antes de la vacunación de los gatos hay que desparasitarlos para que ningún parásito aproveche la bajada de defensas y ataque al organismo de nuestro gato. También el veterinario le practicará un reconocimiento general para comprobar que no está acatarrado ni presenta hongos ni cualquier otro problema que indique que tiene las defensas bajas.
La vacuna de la leucemia felina
Esta vacuna protege del contagio de una de las enfermedades más graves, aunque no es efectiva al 100%. Se considera que ronda el 85% de efectividad, por lo que habrá siempre que tener cuidado con controlar que nuestro gato no se pelee con otros gatos que no sepamos si son portadores.
Esta vacuna también debe inocularse en dos dosis. La primera se pondrá a las dos semanas de haberse inyectado la primera dosis de trivalente. La segunda dosis se pondrá un mes después conjuntamente con la segunda dosis de la vacuna trivalente.
Cumplir los plazos establecidos
Es muy importante no demorarse en los plazos de la vacunación de los gatos, pues si pasa demasiado tiempo entre dosis y dosis ya no surtirá efecto y se deberá comenzar de nuevo la vacunación. Además, estaremos aumentando el riesgo de que nuestros gatos se contagien de alguna de estas enfermedades.
Tras haber cumplido esta tanda de vacunaciones nuestro gato estará protegido y solamente deberemos ir anualmente para que les pongan una dosis de «recuerdo».