Para aquellos que nos fascina el fondo del mar, el movimiento de sus habitantes y la manera de relacionarse entre ellos, montar un acuario es algo más que meter unos peces en una caja con agua. Montar un acuario es buscar la ubicación precisa para que brille y atraiga las miradas de todos, elegir si será de agua dulce o salada, decidir qué especies serán las más adecuadas para el clima que podemos mantener y, por último, pensar en qué elementos formarán la decoración del acuario.
Todos tenemos en la retina esos maravillosos acuarios que nos muestran las películas norteamericanas en casinos, hoteles y despachos grandiosos y elegantes, con sus decoraciones pensadas y elaboradas para ese entorno en concreto. Maravillas creadas para que tanto los peces se sientan protegidos como para deleite de los visitantes.
En los últimos años también hemos podido disfrutar de algunos programas televisivos en los que empresas dedicadas a la elaboración y montaje de acuarios nos enseñaban los trabajos que les habían encargado y cómo habían conseguido realizarlos. En ellos es donde hemos podido apreciar el verdadero arte de la decoración del acuario.
¿Cómo decorar nuestro acuario?
Lo más básico a la hora de plantearse qué introducir en nuestro acuario como decoración es asegurarse de que el material con el que está hecho y la pintura que lo recubre no va a ser dañino para nuestros animales. Hay que pensar que muchos materiales se degradan al estar sumergidos en el agua y que pueden contaminar el agua con residuos tóxicos para sus habitantes.
Para evitar envenenar a nuestras mascotas acuáticas nada mejor que dejarse aconsejar por expertos dedicados al cuidado de este tipo de animales. En las tiendas especializadas podrán indicarte qué tipo de materiales es el más adecuado para utilizar y qué recubrimiento necesita para evitar que se degraden.
¿Comprado o realizado por nosotros?
Una vez que tenemos pensado qué queremos representar con la decoración del acuario, lo más fácil es buscar por internet las decoraciones relacionadas con esa temática y ver si las que nos ofrecen son adecuadas a nuestra idea. Si no lo es podemos optar por realizar nosotros mismos las decoraciones si disponemos de tiempo, maña y los materiales adecuados.
Una de las cosas que no debe nunca olvidarse es diseñar el entorno para que los animales que vamos a introducir tengan espacio para moverse, escondites y la luz adecuada para que se sientan a gusto. Para ello debemos averiguar qué hábitat es el más adecuado para las especies que queremos tener y qué necesidades requieren.