La llegada del buen tiempo supone para muchos propietarios de mascotas dos problemas importantes: la aparición de las pulgas, tema del que ya hemos hablado y la caída estacional del pelo.
Cuando llega el calor, perros y gatos pierden parte de su pelaje más espeso para poder estar más frescos. Esto hace que veamos como en muchos casos pierden incluso mechones de pelo que para nuestra desesperación, van quedando por toda la casa. Se calcula que los gatos, los que más suelen mudar, pueden llegar a perder incluso un 50% de su pelaje habitual.
Además de tener paciencia, la única solución en estos casos es, en el caso de los perros, bañarlos con más frecuencia para quitarles el pelo que se ha desprendido y está en medio del que todavía conservan y cepillarlos con mayor frecuencia. También cabe la visita al peluquero para cortar bien el pelo en caso de que lo tengan largo.
En el caso de los gatos la mejor opción es el cepillado, que les encanta y que ayuda a que además no se traguen tantos pelos al asearse, lo que les puede ocasionar molestias gástricas.
¿Cómo los cepillo?
Lo mejor es el cepillado diario con un cepillo suave, que no les arañe la piel y no levante caspas. Estos cepillos van recogiendo el pelo que cae cada día. Una vez a la semana se puede utilizar un cepillo escarpidor para quitar todos los pelos suelos y aquellos que están ya débiles.
Estos cepillos son muy efectivos pero hay que evitar su uso diario ya que puede causar calvas al animal. Si se pasan con cuidado y con el pelo seco, no deberían de arrancar más que el pelo que está ya a punto de caer.
¿Por qué hay perros y gatos que no mudan el pelo?
Aunque la mayoría lo hacen en mayor o menor medida, se están dando cada vez más casos de animales que han dejado de mudar el pelo. Esto ocurre sobre todo con los gatos que viven en casas que tienen calefacción y aire acondicionado.
Al estar en una temperatura constante durante todo el año, el animal puede dejar de percibir los cambios estacionales y por tanto, dejar de mudar el pelo ya que no necesita ni perder parte del pelaje en verano ni espesarlo durante el invierno.
La pérdida de pelo fuera de la época de muda es un síntoma de enfermedad o de problemas tanto en el perro como en el gato y se debe de acudir a consultarlo al veterinario.