Los canarios son uno de los pájaros más apreciados para acompañar nuestro hogar. Su brillante color amarillo es el más habitual, pero también hay canarios que lucen un atrevido color rojo, naranja o con tonos entre amarillos, verde… todo un lujo de colores.
Además de alegrarnos la vista, también nos deleita con sus trinos. Los canarios cantores tienen una gran variedad de registros y melodías dependiendo tanto del estado de ánimo como de lo que quieren transmitir. Si tenemos la fortuna de poder escucharlos todos los días descubriremos un mundo de comunicación nuevo y melodioso.
Pero los canarios no son solo la bonita banda sonora que nos acompaña, sino también unos expertos cantores que participan en concursos y exhibiciones para las que se suelen «entrenar» a través de pájaros «maestros» de los que imitarán sus melodías.
Un cantante retirado
La historia que os quiero contar es la de un canario cantor de competición que un buen día dejó de cantar… ¿Qué le llevó a ello? Lógicamente no podemos saberlo, pero lo cierto es que en la nueva familia a la que lo regalaron ha vuelto a cantar.
¿Qué puede haber de diferente en su nuevo hogar? ¿Tal vez que le hacen mimos, que juegan con él, que le dejan volar libre por la casa y volver a su caja-jaula cuando él desea? En definiva: que tiene una dueña que lo ama y que lo mima con locura.
Un amigo, no sólo un entretenimiento
Cuando conocí esta historia me sorprendió. En casa de mis padres siempre hemos tenido un canario cuando éramos niños, y también lo dejábamos suelto un rato por la cocina mientras limpiábamos su jaula, pero nunca se nos ocurrió a ninguno de los habitantes de la casa crear ningún vínculo especial con él.
Sin embargo, Elvira, la dueña de nuestro pequeño canario cantor, me ha demostrado que no hay límite para interactuar con un animal si te lo propones… La forma en que habla de él, de sus aventuras, de sus juegos, de las distintas melodías que utiliza para expresarse es verdaderamente enternecedor.
Y el amor lo cura todo
Ciertamente, Pichí, ha tenido mucha suerte. En esta nueva casa ha encontrado otra vez la alegría para volver a cantar… y yo creo que no repite las melodías aprendidas, sino que utiliza su cantos innatos, aquellos que salen de lo más profundo, para comunicarse con la humana que lo quiere…