Cuántas veces habremos contemplado desaparecer en un visto y no visto la comida que acabamos de poner a nuestro perro en su cuenco. Esta forma de comer compulsiva no la sufren todos los perros, pero sí la mayoría, y puede ser producida por aburrimiento o estrés.
Una manera de hacer que nuestro perro se relaje a la hora de comer y, además, disfrute de un juego nuevo es convertir la manera de conseguir la comida en un reto, una forma de estar entretenido y hacer trabajar el olfato y la inteligencia.
Hacer de la comida una diversión facilitará que nuestro perro se relaje y coma con menos ansia. El aburrimiento crea patrones de comportamiento asociados a la ansiedad, tal y como nos pasa a nosotros, que solemos picar entre horas debido a la ansiedad o el aburrimiento.
Las búsquedas estimulan su olfato
El ejercicio más básico que le podemos proporcionar a nuestro peludo son las búsquedas de comida. Para ellos esparciremos el pienso por el suelo para que realice su búsqueda a través de la vista y el olfato. Un perro que utiliza sus sentidos para resolver problemas será un perro más feliz y atento a su entorno.
Al principio deberemos esparcir el pienso en un lugar visible, pero según se vaya acostumbrando podremos irle escondiendo los granitos de pienso en lugares más recónditos para que vaya trabajando el olfato. Esta actividad es muy importante para él ya que en casa no dispone de los estímulos tan variados que le ofrece la calle o el campo.
Los dispensadores y juguetes con comida
Otro de los grandes inventos para convertir la comida de nuestros perros en pura diversión es el kong. Consiste en un recipiente de goma en el que introduciremos comida húmeda o golosinas que nuestro perro conseguirá ir sacando mientras mordisquea el juguete.
El kong se puede conseguir en multitud de tiendas especializadas en mascotas y lo hay de varios tamaños, adecuándose así a la mordida de nuestro perro. Una delicia que le podemos añadir es pienso mojado en caldo de pollo.
Abandona el aburrido cuenco
También podemos preparar nuestro propio kong casero. En este caso bastará una simple botella de plástico duro que tenga la boca pequeña para evitar que la comida salga muy rápido. En este post de Mr. Mutt Educación Canina puedes encontrar muchas ideas más.
No lo dudes, busca el dispensador de pienso que pueda convertir la hora de comer de tu amigo perruno en una diversión y momento de esparcimiento. Deja atrás los cuencos en los que tu perro devora la comida con ansia, busca soluciones alternativas ya.