Aunque ya hemos hablado con anterioridad de especialidades veterinarias al referirnos a los especialistas en animales exóticos, es importante resaltar que actualmente en España no existen especialidades legalmente reconocidas. Un veterinario, al abandonar la facultad, está acreditado para ejercer todas las especialidades de la medicina en animales, al menos hasta el momento pues ya hay voces que piden una especialización como la que existe con la medicina en humanos.
De todos modos si existen cursos de formación para que un veterinario se pueda especializar, aunque sin título oficial como tal, en alguna especialidad. Una de ellas es la de la cirugía, incluso dentro de esta especialidad podrían concretarse en especialistas en cirugía cardiovascular, cirugía general y del aparato digestivo, cirugía oral y maxilofacial, cirugía ortopédica y traumatología, cirugía plástica o cirugía torácica.
¿Qué se le debe de pedir a un cirujano?
Para escoger un buen cirujano debemos de tener en cuenta su experiencia operando a pequeños animales. Una persona que lleva años ejerciendo y con muchas operaciones a sus espaldas tiene un importante respaldo profesional. Evidentemente su experiencia debe de acompañarse de una buena fama entre los clientes que ha atendido.
También es importante que sepa reciclarse, ya que la cirugía avanza a pasos agigantados y es importante conocer las nuevas técnicas. Una persona dinámica, motivada por seguir aprendiendo y que acuda a cursos puede ofrecer a los clientes un servicio moderno y eficaz.
La clínica de cirugía veterinaria también es importante
Otro de los aspectos a valorar es el lugar en dónde ejerce el profesional. Una clínica moderna, con todos los aparatos necesarios y en la que se renueva aquello que va quedando obsoleto es fundamental para llevar a cabo las operaciones con el mejor éxito.
Por supuesto contar también con una zona para reanimación y para observación de los animales que han sido atendidos. De este modo, si nuestra mascota tiene que quedar hospitalizada, sabremos que cuenta con un buen lugar para pasar por esos días complicados tras la intervención.
Por último es importante que el cirujano tenga servicio de urgencias ya que si algo le sucede a nuestra mascota, tendremos que llamarle en el momento en que eso ocurra y poder contar con que vamos a ser atendidos correctamente independientemente de que sea un festivo o que sufra un accidente por la noche.
Como siempre, un buen profesional también debe de darnos garantías personales. Debe de ser una persona con la que nos entendamos bien, que se comunique y nos explique todo lo que va a hacer y sepa tener un cierto grado de empatía con nuestras preocupaciones como dueños de la mascota.