Enterrar a una mascota es siempre algo doloroso. Pero además, puede salir muy caro. En algunas Comunidades Autónomas enterrar a una mascota en el jardín puede suponer una multa bastante alta porque no está autorizado hacerlo y solo se permite la incineración o el entierro en un cementerio de animales en el caso de que exista.
Otras Comunidades Autónomas no tienen problema en autorizar a los propietarios de animales para que puedan enterrar a una mascota en el jardín o en cualquier otro terreno de su propiedad, siempre que no suponga un problema para la salud pública.
¿Cuánto cuesta incinerar a un perro o a un gato?
Incinerar a un perro o a un gato de menos de 25 kg puede costar en torno a los 30 euros si se hace de manera colectiva y a partir de los 100 euros si se realiza de manera individual. A este precio habría que añadir la urna en la que se entregarían las cenizas.
Pagar más de 100 euros puede ser un gasto excesivo para algunas personas, especialmente cuando el animal fallece después de un largo y costoso proceso veterinario. Pero la incineración colectiva no es una opción porque sienten que le están fallando a su mascota. Además, no les quedaría ningún recuerdo de su animal.
Lo mismo sucede en los ayuntamientos en los que se encargan de recoger a las mascotas fallecidas. Es gratuito, pero la mascota irá a un horno crematorio junto con otros muchos animales.
Por eso, cuando se posee una casa con jardín o se tiene algún terreno, muchos propietarios prefieren enterrar a una mascota ahí y poder tenerla siempre cerca. Si en tu zona se permite hacerlo debes de tener el cuidado de hacerlo bien.
¿Cómo se debe de enterrar a una mascota?
Evidentemente, el tema de enterrar a una mascota no es agradable, pero es necesario saber cómo hacerlo si se toma la decisión. Se necesita un hueco bastante profundo y se aconseja utilizar cal viva. La cal ayuda a evitar que pueda haber insectos u que otros animales puedan cavar para desenterrar el cuerpo, atraídos por el olor.
No se debe de utilizar ningún tipo de caja, ya que de esa manera tardaría mucho más en desintegrarse. Se trata de facilitar que el animal pase a formar parte de la tierra con rapidez y limpieza. Más adelante, se puede plantar en el lugar un árbol conmemorativo.