Una de las aves que más llama la atención por la rareza de su pico y por el contraste de sus colores es el tucán. Pertenece a la familia de aves Ramphastidae y se está trabajando en el aumento de su población, pues su índice de natalidad es bajísimo, con una sola puesta anual de un único huevo.
Lo primero que llama la atención de los tucanes es su gran pico aplanado y bellamente colorido. A esto hay que añadirle la belleza de su elegante cuello multicolor que contrasta con un sedoso plumaje negro con un toque de blanco en la cola y alas, y las patas de color azul. Es impresionante la variedad de tonos y combinaciones posibles con los que nos deleitan.
El impresionante pico no solo les sirve como colorido adorno, sino que es una herramienta fundamental para ellos, tanto para alimentarse como para ayudarse en la defensa de sus depredadores. Su tamaño oscila entre los 30 y los 60 centímetros, con alas cortas y cola larga con extremos redondeados. Sus patas también son cortas pero muy fuertes, sirviéndoles a la perfección para desplazarse por los árboles.
Acondicionamiento de la jaula
Aunque la adaptación del tucán al ámbito doméstico está siendo bien aceptada, no hay que olvidar que proceden de hábitats de los bosques y selvas tropicales. Para lograr una buena adaptación, deberemos proporcionarle una jaula con las dimensiones y los elemento necesarios para imitar su hábitat natural.
Las dimensiones de su jaula debe ser amplia, estar cubierta, constar de un refugio bien resguardado donde puedan nidificar y un trenzado de ramas por donde puedan desplazarse. Como los tucanes son muy aficionados a limarse el pico en los barrotes, hay que cubrir esa eventualidad adquiriendo una jaula resistente.
Alimentación y limpieza
El tucán es un ave con un estómago muy pequeño y su dieta es, básicamente, fruta y verdura como manzana, mango, melón, pera o pepino. Realizan la digestión a través del sistema de absorción, defecando a la media hora de comer. Por este motivo, la dieta del tucán ha de ser rica en agua, ya que así le será más fácil absorber la mayor cantidad de nutrientes. Una de las formas de conseguirlo es diluir su comida en agua.
Lo que sí que tenemos que ser especialmente cuidadosos es en su limpieza. Para evitar que sea atacado por las infecciones, parásitos y bacterias, hay que proceder a desinfectar la jaula y todo su entorno cada cierto tiempo. Por lo demás, una limpieza habitual de la jaula será suficiente, pues el tucán realizar su propia limpieza personal.