Los ratones son los roedores más populares como mascotas, tanto por su tamaño como por su fácil manejo. Además, hay multitud de especies distintas entre las que podemos elegir a nuestro compañero, todo dependerá de los gustos y de las condiciones que disponemos: si hay niños en el hogar, el espacio disponible, etc.
El ratón espinoso es una especie de ratón muy singular. Es conocido también como ratón africano o egipcio y cada vez se puede ver más en los hogares como mascota tranquila, curiosa y juguetona. Aunque existen muchas subespecies de ratón espinoso, se puede considerar que en general son tranquilos y poco propensos a morder, no como otras especies de ratón más irascibles.
De costumbres nocturnas y procedencia cálida, tendremos que tener cuidado de no ubicarlos en lugares en los que por la noche se creen corrientes de aire. Al igual que los gatos, los bigotes les sirven como apéndices táctiles con los que consiguen mucha información del medio que les rodea.
Erizados y diminutos
La característica por la que se les da el apodo de espinosos son las cerdas negras que poseen en el lomo y que pueden erizar como defensa ante las situaciones que le molestan. Estas cerdas espinosas destacan entre el color marron arena del resto del manto, que es su color habitual, aunque la cría en cautividad ya ha empezado a dar mutaciones.
Son unos roedores pequeños que no sobrepasan los 100 gr, oscilando entre 40 y 90 gramos en los ejemplares adultos. Miden entre 10 y 25 centímetros, repartidos casi a partes iguales entre el cuerpo y la larga cola, y pueden llegar a vivir alrededor de 5 años si están bien cuidados. Hay que tener cuidado de no sujetarlos por la cola, pues pueden perderla al manipularlos incorrectamente.
Comportamiento y dieta
El ratón espinoso vive en comunidades dominadas por hembras, por lo que no es recomendable tener un único ejemplar, pues corremos el riesgo de que se estrese y enferme. Lo ideal es formar un grupo estable en el que no introduzcamos ejemplares nuevos para evitar peleas por la jerarquía.
Depende de si tenemos intenciones de criar o no, hay que escoger muy bien qué ejemplares formarán la comunidad. Si no queremos criar, es preferible que el grupo esté formado por hembras, ya que los machos buscarán dominar el grupo y se producirán peleas entre ellos. Tampoco es buena idea juntar ejemplares adultos, pues es más probable que les cueste adaptarse.
La dieta del ratón espinoso es omnívora, alimentándose de semillas, plantas e insectos. En cautividad podemos seguir una dieta de pequeñas semillas igual a la que se le da al hámster roborovski, pues los tamaños son similares. Por supuesto, esta clase de dietas hay que complementarlas con vitaminas y proteínas de origen animal, bien a través de insectos bien a través de alimentos preparados que pueden conseguirse en tiendas especializadas.