Muchas veces oímos que lo mejor para un perro es vivir en una casa con jardín o patio por el que poder salir cuando le plazca. Aunque a primera vista pueda parecer lo ideal, muchas de estas casas entraña el riesgo de que los dueños consideren que el perro ya tiene suficiente con ese esparcimiento.
La salida del perro al exterior no debe enfocarse como la hora de hacer sus necesidades, o como el rato que están al aire y al sol y corretean por el patio o jardín. El paseo del perro por el exterior es mucho más importante, pues es el momento en que realiza vida social, el momento en que su mente trabaja procesando todo lo que pasa a su alrededor.
Un perro que nunca sale del recinto de su casa no estará preparado para gestionar los mil y un estímulos que se le presentan todos los días. Seguro que todos hemos vivido la experiencia de oír a un perro ladrar como un poseso tras la valla de su jardín al pasar nosotros o cualquier otra cosa que les asusta como una bicicleta, una moto, otro perro, etc.
Vivir con miedo a lo desconocido
El perro de jardín que no sale a la calle suele sufrir más estrés, pues todo lo del exterior le es desconocido y no ha tenido las experiencias precisas para saber que son ruidos y situaciones conocidas para él y en las que sabe que no le va a pasar nada malo. Por eso es muy importante sacar a la calle a nuestro perro desde bien temprano.
Imaginaos a vosotros mismos sin salir de casa día tras día, sin tener interrelación con otros humanos, sin saber si el ruido que oís tras la valla es algo que os puede atacar… así nuestra cordura no duraría eternamente. Eso mismo es lo que ocurre con los perros que no salen a pasear y conocer lo que hay más allá de su hogar.
Un perro equilibrado y feliz
El paseo del perro debe considerarse como una necesidad psicológica y física. Además de hacer ejercicio y prevenir problemas musculares, reumatológicos y de obesidad, le estaremos proporcionando estímulos mentales. Su mente trabajará procesando los olores nuevos y las vivencias del día a día.También le servirá para gastar energía, pues hacer trabajar las neuronas es otro ejercicio físico.
Buscar el bienestar de nuestro animal debe incluir el paseo del perro como uno de los puntos importantes y necesarios sin los que no debe vivir. Muchos problemas de conducta se deben a la poca interactuación que el perro ha tenido en su vida, así que no descuidemos el paseo del perro si queremos tener un animal sano y feliz.