Tener hormigas como mascotas no es ni mucho menos una novedad, ya que se viene haciendo por interés didáctico o por el mero placer de su observación desde hace décadas. O más. El título quiere, aparte de hacer un juego de palabras bastante deficiente con su entorno vital habitual, dar idea de lo poco que conocemos realmente de este amplísimo mundo que vamos a explorar en los próximos días.
Los formícidos son una enorme familia que lleva en la Tierra más de cien millones de años y agrupa a más de 12.000 especies (ojo, que algunos científicos estiman que puedan existir hasta el doble). Al parecer, son entre mil y diez mil billones de individuos que juntos suman una quinta parte de toda la biomasa de los animales terrestres. Tienen hasta su propia ciencia: la mirmecología. Casi nada.
En fin, aunque el mundo de las hormigas es interesantísimo, el que quiera que tire de Wikipedia, como hacemos el resto de los mortales. Nosotros vamos a limitarnos a averiguar qué debemos hacer si queremos tener hormigas mascotas. Lo primero, como siempre, la información y dónde encontrarla. Recomendamos lamarabunta.org como el mejor foro de aficionados y anthouse.es como una buena tienda para adquirir los ejemplares y productos necesarios.
Más que una mascota con la que jugar, las hormigas mascotas son un entretenimiento para observar
La elección de la especie elegida es el primer paso. Y no es moco de pavo, ya que como siempre nos ocurre cuando pensamos en adquirir mascotas, debemos asegurarnos antes de que podemos cumplir con sus necesidades; forma parte de nuestra responsabilidad. Así que, salvo que te caiga mal la vecina gorda de arriba o tengas muchos hijos, no te compres hormigas devoradoras de carne humana. Es un ejemplo…
Hay un montón de especies que podemos encontrar. Las más comunes pueden ser las Lasius, Aphaenogaster, Messor, Camponotus, Temnothorax, Solenopsis, Pheidole… Entre las variedades que no podemos encontrar en España en estado natural pueden mencionarse las Odontomachus, Attas, Acromyrmex, Eciton… Cada una tiene sus distintas tallas y costumbres de cría, así como un clima, alimentación, hábitat, morfología etc. que le son propios.
El corazón y la esencia de un hormiguero es la hormiga reina. Suele haber sólo una por hormiguero, rodeada de hormigas de otras muchas castas (en función de la especie): obreras, soldados, cazadoras, y otras mucho más raras y especializadas. La cría de hormigas es un arte complicado… Me va a quedar un post muy largo, así que lo habrá que partirlo.