De todas las especies de mascotas exóticas, posiblemente, el camaleón sea el más enigmático de todos. Su capacidad de mimetizarse con el entorno siempre nos ha atraído. Además, su especial morfología los hace especialmente fascinantes, completando a una de las más impresionantes criaturas que existen.
La captura del camaleón está prohibida, por eso la única manera de tener como mascota a este reptil es a través de los criaderos en cautividad. Los camaleones son animales muy territoriales, así que en cada terrario solamente podrá vivir un ejemplar y no se deberá juntar con otro a no ser que sea época de cría.
Sus característicos ojos saltones con la capacidad de moverse cada uno en una dirección es una de las características que más nos inquietan, como si nos pudiera vigilar desde cualquier ángulo.
Sí, soy raro, ¿y qué?
Las patas prensiles y su cola enrollable les sirven para vivir agarrados a las ramas y disponer de un asidero seguro desde el que acechar a sus presas antes de lanzar su apéndice bucal para capturarlas.
Todos conocemos de algún documental cómo apresan su comida con esa especie de lengua larga y pegajosa que desenrollan a gran velocidad lanzándola contra el animal que quieren atrapar… pero verlo en directo es algo único.
¿Agresivo yo?
Una de las características menos gratas del camaleón es su fama de agresivo incluso con sus dueños. Las causas que provocan este comportamiento suelen ser el estrés. Estos reptiles son muy desconfiados y, por naturaleza, atacarán a todo lo que consideren una amenaza.
El ataque a sus dueños viene dado porque no se tiene suficiente trato con ellos y si no se crea un vínculo fuerte con nosotros corremos el riesgo de que al ir a tocarlo o, simplemente, limpiar su jaula nos ataque como defensa. Si lo hacemos bien, con el tiempo hasta llegará a subirse a nuestros hombros.
Jugando al escondite
Como nuestra mascota se camuflará con su ambiente, hay que tener cuidado con su entorno. A pesar de su gran capacidad de mimetismo no pueden metabolizar el color rojo, por lo que es importante que su terrario no tenga ni color rojo ni blanco, si no podrá estresarse.
También hay que evitar tenerlos viviendo en espacios con paredes de cristal, pues su reflejo en ellas les asustará al pensar que es otro camaleón que quiere invadir su territorio. Una estupenda idea es forrar una jaula con malla metálica de tipo mosquitera.