Hemos hablado en este blog en más de una ocasión de que nuestras mascotas también pueden tener cáncer, al igual que pasa con los seres humanos. Por eso es muy importante que cada cierto tiempo las apalpemos y revisemos para buscar bultos y que ante cualquier cambio en su forma de comer o de actuar acudamos al veterinario.
Pero si tras acudir a la consulta nos encontramos con el temido diagnóstico de cáncer, debemos de tener claro que no tiene que significar el fin. Hay muchos tipos de cánceres y de tumores y muchos de ellos se pueden curar.
Un experto en cáncer
El veterinario al que acudimos normalmente no tiene por qué ser experto en cáncer, así que podemos acudir a alguna clínica más especializada para que nos expliquen que salidas hay. En la mayoría de los casos en los que hay un tumor nos dirán que debemos de extirparlo para poder analizarlo y saber a qué nos enfrentamos.
Tras la extirpación del tumor, es posible que se recomiende quimioterapia ya que si se ha quitado a tiempo esta ayudará a que no aparezcan las temidas metástasis.
Pero hay casos como el cáncer de pulmón en el que nos dirán que no vale la pena operar al animal porque no hay nada que se pueda hacer más que tratamientos paliativos para que pueda vivir lo más feliz posible hasta que el cáncer comience a impedirle llevar una vida normal.
Lo mismo sucede en caso de que haya metástasis y ya no sea posible hacer nada para detener el avance de la enfermedad.
Los tratamientos paliativos
En cada caso, el veterinario va a recomendar los tratamientos paliativos más adecuados. Se trata de evitar que el animal tenga dolor o molestias y que pueda llevar una vida lo más normal posible.
Todo dependerá del tipo de tumor que tenga, el veterinario nos dará una expectativa de vida que no suele superar los seis meses, pero que depende mucho de cada caso y del tipo de cáncer del animal. Siempre hay que tener presente que no se trata de algo matemático y que cada animal evoluciona de una forma diferente.
Evidentemente, no podemos tener a nuestro perro o gato en una cama, con un gotero. El no entiende este tipo de situación y querrá hacer su vida, siendo muy infeliz al ver que no puede. Cuando no pueda llevar una vida normal y digna estará en nuestras manos ayudarle a que cruce el arcoíris sin sufrimientos innecesarios.