Cada vez tenemos más clara la importancia de desparasitar a nuestras mascotas, perros y gatos, para evitar que sufran enfermedades y que algunas de ellas incluso las puedan contagiar a la familia humana.
Ya todo el mundo sabe que los peludines, cuando son pequeños, suelen tener muchas lombrices que hay que combatir. Si estas lombrices no desaparecen no permitirán que el animal crezca como es debido y en muchos casos pueden causarles diarreas que pueden llegar a ser mortales.
Vigilando las heces podemos comprobar la existencia de lombrices, pero incluso si no las vemos, sabemos que hay que desparasitar a los peques para que crezcan fuertes y sanos.
Desparasitar internamente
Lo que a veces ignoramos es que esta desparasitación interna también debe de darse durante la vida adulta del animal. Perros y gatos son propensos a tener lombrices durante toda su vida, especialmente los animales que salen fuera de casa.
Un perro puede comer cualquier cosa durante sus paseos que haga que aparezcan las terribles lombrices y los gatos también se contagian muy fácil, especialmente si cazan en el jardín.
Por eso, dependiendo del animal y de su estilo de vida, el veterinario nos dará unas pautas para la desparasitación interna. En cualquier caso, entre toma y toma debemos de vigilar de vez en cuando las deposiciones de la mascota, especialmente si hay diarreas.
Esta desparasitación se tiene que dar tanto en verano como en invierno, ya que las lombrices no aparecen solo en una época del año y además son contagiosas para las personas, especialmente para los niños.
Desparasitar externamente
La desparasitación externa suele ser más frecuente que la interna ya que es más evidente la existencia de pulgas. Especialmente si el animal vive en casa con nosotros. Y nadie quiere en casa un animal con pulgas, ya que estas anidan en sofás, alfombras, colchones etcétera, causando picaduras a todos los miembros de la familia.
Pulgas y garrapatas aparecen en primavera y están presentes hasta el frío del otoño. Pero hay que prevenirlas antes de que lleguen, ya que una vez que han hecho presa en la mascota es mucho más complicado eliminarlas.
Lo habitual es comenzar con las pipetas a principios de marzo, antes de que llegue el calor. Incluso antes en determinadas zonas. Y se debe de repetir pipeta en el plazo indicado por el fabricante para garantizar que no aparecerán estos molestos insectos.