Los periquitos son unas aves que pueden aparearse y criar durante cualquier momento del año, a diferencia de otras aves que únicamente crían con la llegada de los meses cálidos. Sin embargo, no es aconsejable que críen en época invernal, pues les costará más sacar adelante a su prole y deberemos prestarles cuidados especiales.
Si no queremos que procreen en cualquier época deberemos quitarles el nido y colocárselo de nuevo con la llegada de la primavera. Es desaconsejable dejarlos criar más de dos veces al año, que es lo que hacen en libertad, pues la hembra puede morir exhausta del esfuerzo de realizar tantas puestas.
Sexar a los periquitos es bastante fácil, sólo hay que fijarse en la coloración de la cera del pico. Los machos la tienen azul y las hembras marrón. Los jóvenes tienen la cera de color rosáceo que cambiarán más adelante.
Emparejarse, una cuestión de gustos
Cuando un par de periquitos forman pareja se notará porque siempre estarán juntos acicalándose y frotando sus picos. Si tienes más periquitos con ellos, además notarás que el macho no deja que otros machos se acerquen a la hembra con la que ha formado la pareja.
Aunque un macho puede aparearse con varias hembras, solamente ayudará con la alimentación a una de ellas, por lo que las demás deberán sacar adelante a sus polluelos ellas solas. Para evitar este sobreesfuerzo habrá que contar con el mismo número de machos que de hembras.
El apareamiento y la elección de nido
El ciclo de apareamiento puede durar cuatro días. Cuando los periquitos entran en celo la hembra aceptará que el macho la corteje incitándole a ello levantando la cola y echando la cabeza para atrás. El macho se subirá en la hembra buscando la postura correcta para cubrirla con sus alas y aparearse.
Si varias hembras comparten el espacio hay que proporcionarles dos nidos por cabeza para evitar que se peleen por ellos. Estas peleas pueden llegar a ser violentas y hasta a echar fuera del nido a los huevos de otras periquitas o a picotear a los polluelos ajenos.
La puesta y la alimentación
La puesta de los huevos se realiza en días alternos, pudiendo poner entre entre 3 y 9 huevos, aunque lo normal son entre 4 y 5 huevos. Los polluelos nacerán a partir de los 18 días de incubación y uno cada dos días, según el orden de la puesta.
A pesar de la diferencia de días desde que nace el primer polluelo hasta que nace el último, la hembra dará de comer a todos por igual. Además, es muy habitual que los hermanos mayores compartan su comida con los más pequeños. A partir de las cuatro semanas ya podrán abandonar el nido, aunque aún les seguirá alimentando el macho durante una semana más.