Con este tercer post concluiré mi pequeña guía-básica para ayudar a criar gatitos a todos los que os veáis en esa situación. Como he comentado estos días, esta es una tarea gratificante pero pavorosa, aún así no la cambiaría por nada, porque ayudar a una vida a crecer es de una belleza indescriptible.
En los otros dos post anteriores he hablado sobre la importancia de la alimentación y de mantenerlos a temperatura adecuada, de los problemas de digestión y de esfínteres y cómo simular que duermen junto a mamá…. así que en este hablaremos de la fase final: el destete.
En condiciones idóneas, es decir, al cuidado de su mamá, los gatitos son destetados poco a poco a partir de las 3 semanas, ya que les empiezan a salir los dientes y le hacen daño al mamar. El gran problema a la hora de destetarlos nosotros es que no tienen a quién imitar, por lo que debemos ser nosotros los que les vayamos introduciendo poco a poco las nuevas texturas.
De leche a papilla de pienso
Uno de los métodos que mejor funcionan es empezar a dejarles beber la leche que suelen tomar en el biberón, para familiarizarse con la idea de cambiar de mamar a beber. Al principio será toda una aventura ya que calculan mal y meten hasta el hociquito, con lo que empiezan a estornudar y resoplar como si les fuera a dar algo.
El segundo paso sería mojar pienso en su leche y formar una papilla. Es habitual que les pueda resultar raro, pero la rapidez de aceptación de la nueva situación depende de cada gatito. Por eso es primordial seguir dándoles un poco de biberón al principio para asegurarse de que ingieren la cantidad suficiente de comida.
Y de papilla al pienso
Una vez que veamos que se comen sin problemas la nueva mezcla, podemos ir aumentando la consistencia de las papillas hasta que al final el menú consistiría en pienso mojado en leche… Como cada gatito llevará un ritmo diferente en aceptar el cambio de comida, una forma de evaluar la «madurez» de cada uno es dejarles siempre al lado un pequeño cuenco con unos pocos granitos de pienso para ver si empiezan a interesarse por él.
El pienso más adecuado para ellos es el que está especialmente indicado para gatitos que se están destetando. No se debe dar pienso de adultos a los pequeños ya que puede resultarles demasiado fuerte y provocarles diarrea. Lo mejor es comprar uno en clínicas veterinarias que sabrán aconsejar sobre la mejor absorción de cada pienso.
Llegando al final
Mucho más habría que decir sobre los primeros cuidados al criar gatitos, todo depende del detalle al que se quiere llegar. Pero para una pequeña guía de referencia básica, estos son los puntos más importantes a tratar. Espero que os sean de utilidad y que disfrutéis de la experiencia tanto como lo he hecho yo.
Las tres fotos que aparecen en estos tres post son de los últimos pequeños a los que he tenido el placer de criar. Kero, Yuki, Toya, Yue y Shaoran, que fueron abandonados en una caja con menos de 10 días (a los tres días empezaron a abrir los ojitos) y el cordón umbilical aún enganchado. Afortunadamente la Asociación Abandonados se hizo cargo de ellos y, como voluntaria, me ofrecí a ocuparme de ellos. Hoy cumplen un año y me siento orgullosa de haber contribuido a ello. Un placer, un honor…