
Míralo. Es la elegancia hecha carne, cubierta de pelo y rematada con unos bigotes y unos ojos… bueno, felinos. Ojos que hablan, ojos que traspasan. Se me tiene que notar. Estoy perdidamente enamorado del gato. No de uno en concreto (tengo mis preferidos), sino de la especie en sí. Estoy enamorado de Felis silvestris catus, […]