¿Qué es el test de Elisa?

¿Qué es el test de Elisa?

Los amantes de los gatos, especialmente aquellos que son casa de acogida para protectoras, saben bien que ante la entrada de un nuevo gato en el hogar, procedente de la calle, hay que tomar precauciones.

La primera de ellas es tenerlo separado de los gatos de la casa a fin de prevenir posibles contagios de enfermedades, especialmente las dos que más nos suelen preocupar: la inmunodeficiencia (SIDA felino) y la leucemia felina.

 

Es necesario esperar al menos quince días tras sacar al gato de la calle para realizarle estas pruebas, ya que de lo contrario el animal pudo haber sido contagiado pero todavía no dar positivo en las pruebas.

El test de Elisa

El modo más habitual de testar a un gato para saber si puede padecer SIDA o leucemia es el test de Elisa. Se trata de una prueba relativamente barata y muy fácil de hacer, ya que solo hay que extraerle un poco de sangre al animal, que se deposita en un tester que recuerda ligeramente a los que se venden para hacer pruebas de embarazo.

 

Si el test da negativo, podemos estar tranquilos y juntar al gatito con el resto de animales de la casa, siempre siendo cuidadosos con las pautas de presentación para evitar roces y problemas. En el caso de dar positivo, se recomienda repetir el test al cabo de un par de meses, ya que en muchos casos nos enfrentamos a falsos positivos o aunque el gato haya estado en contacto con el virus, es capaz de rechazarlo finalmente.

Existe una prueba llamada PCR que se realiza en laboratorio y que es mucho más fiable que el Elisa, que se suele utilizar para confirmar posibles positivos. Este análisis de sangre más completo nos dirá si el gato es o no positivo al FelV (leucemia) o al FIV(inmuno).

¿Y si da positivo?

Si el gato da positivo a este test no tenemos que hacer un drama de ello. Es cierto que estamos ante un enfermo crónico, pero ni mucho menos ante un enfermo terminal a no ser que haya otras complicaciones.

Estos gatos deben de ser mascota única o estar aislados de otras mascotas y se debe de cuidar su alimentación de un modo más especial que el de un animal sano para evitar anemias y sus revisiones veterinarias quizás sean algo más frecuentes que las de otros gatos, pero pueden tener una esperanza de vida larga y de gran calidad.