Mascotas de record y records de mascotas

Mascotas de record y records de mascotas

Bueno, bueno, bueno, no sé vosotros, pero a mí nunca me viene mal un poco de “lo más de algo”. En serio, me encantan los records y las rarezas. Y me encantan las mascotas, así que ¿por qué no unir ambas pasiones? Sin pretensión de exhaustividad, claro, echaremos un ojo a las proezas de nuestros animales de compañía. Records de mascotas: nos vamos a quedar de piedra.

Los records físicos, me refiero a los de tamaño, peso, longevidad, etc. me parecen menos llamativos. Siempre hay ejemplares que se salen de la media. El perro más alto es, cómo no, un gran danés de Oregón llamado Zeus, que levanta 1’11 metros del suelo. El gato más gordo del mundo es un tal Albóndiga; 17 kilos largos (y también es, oh sorpresa, un gato estadounidense).

Mascotas de record y records de mascotas

Tampoco os fiéis de todas las fotos que veáis…

Molan más los records raros. El simpático gato Smokey tiene registrados ronroneos de más de 92 decibelios, más que un secador de pelo. Augie es un golden retriever al que le caben cinco pelotas de tenis en la boca. Rose, por su parte, coge hasta siete frisbees con la boca ¡sin soltar los anteriores! Difícil de igualar para un humano. Aunque hay por ahí cada bocazas que…

Es increíble los records de mascotas de todo tipo y condición que pueden encontrarse por ahí

Otros animales domésticos tampoco se quedan cortos. El bueno de Old Billy fue un caballo nacido en 1760 y que alcanzó los 62 años de edad. No vamos a aburriros con datos de los cardos, conejos, gallinas o vacas más grandes, más guapos, más caros o más lo que sea, pero es para quedarse con la boca abierta. He visto un cerdo que no cabe en mi cuarto.

Uno de los records sin duda más raros que puedan verse es el de Striker. Es un collie entrenado por un húngaro que vive en Canadá (el perro; supongo que el húngaro también). Pues este individuo (el perro, no el húngaro) puede abrir una ventanilla de coche en 11.34 segundos. No está mal, pero creo que le gano. Y el húngaro seguro que también.

Habréis notado que hemos dejado fuera prácticamente a todos los animales de compañía que no sean perros y gatos. Ya, a mí tampoco me parece del todo bien, pero entendedme, son los más populares y además el espacio es limitado, harían falta varios tomos para ser un poco sistemático. Quede esto como muestra de lo asombrosas que pueden llegar a ser nuestras mascotas.