Considerar el espacio de tu mascota

Considerar el espacio de tu mascota

Cuando se decide tener una mascota, hay muchos puntos que se tienen en cuenta a la hora de escoger qué clase de animal queremos. Entre ellos los cuidados los cuidados fundamentales que precisa es el más valorado, pero muchas veces olvidamos otra de las cuestiones primordiales que debemos considerar: el espacio que deberemos destinarles en nuestro hogar.

Con los perros y los gatos parece que lo tenemos más claro. Los felinos no precisan demasiado espacio siempre que dispongan de elementos a los que subirse y ejercitar su capacidad de encaramarse a los árboles, ya que para ellos es más  importante el ejercicio de escalada que el de correr.

 Iguana

En cuanto a los perros, tampoco precisan demasiado espacio, ya que no es en la casa donde deben correr y desfogarse, sino durante los paseos. Por eso es fundamental proporcionarles las salidas suficientes para que ejerciten tanto la musculatura como la mente a través de seguir rastros, interactuar con otros perros y facilitarles juegos estimulantes donde usen sus capacidades mentales.

Enjaulados sí, pero no encajonados

Sin embargo, no pasa lo mismo con otros animales, aquellos que debemos tener enjaulados. Ellos solamente dispondrán del espacio delimitado por los barrotes o paredes de cristal, por lo que hay que tener un especial cuidado a la hora de saber si podremos proporcionales el espacio adecuado a sus necesidades.

Las especies exóticas son las más perjudicadas. Muchas veces el enamoramiento súbito ante una pequeña cría supone una compra compulsiva que, con el tiempo se convertirá en un foco de problema de espacio. Especies como el camaleón o la iguana, alcanzan tamaños considerables, y precisan de hábitats más complejos que no caben en un espacio reducido.

Terrarios y jaulas, espacios para vivir

Otras especies, como las serpientes, tienen multitud de tamaños, por lo que hay que informarse bien antes de adquirir una y llevarnos una sorpresa en el futuro. Los terrarios son uno de los espacios que más fácil se transforma, pero también es uno de los que más trabajo da, pues adecuar su interior a la especie que vamos a introducir es una tarea delicada y meticulosa.

Y, sin embargo, será más factible que tengamos cuidado con el espacio que estas especies exóticas deben disponer que con el de especies mucho más habituales en nuestros hogares como los pájaros. Tal vez sea porque estamos acostumbrados a verlos de toda la vida en sus minúsculas jaulas, pero precisamente ellos, que vuelan, deberían disponer de un amplio espacio donde ejercitar sus alas.