Como, luego existo: pienso para mascotas

Como, luego existo: pienso para mascotas

Eres lo que comes, dicen los ingleses, y tienen razón. Creo que todos partimos de la idea de que queremos alimentar lo mejor posible a nuestras mascotas (aunque exista diversidad de opiniones respecto a qué es “lo mejor”). Por eso hay una fuerte polémica en torno a los ingredientes de los alimentos para mascotas y animales en general. ¿De qué está hecho el pienso para mascotas, la comida que damos a nuestros animales?

Este es el párrafo de no pillarse los dedos: vaya por delante que habrá diferentes calidades en el mercado, y que todos los fabricantes utilizarán ingredientes y procesos de una calidad legalmente aceptable. Es más, la alternativa radicalmente contraria (la línea de comida Naku, en www.zaunk.com), que ofrece comida para animales apta para consumo humano bajo el lema “una alimentación más humana”, tampoco tiene por qué ser mucho más convincente.

Pienso para mascotas

Los ingredientes dependen en parte del tipo de usuario (obvio, no come lo mismo una iguana que Lassie). En general, cuanto menos elaborado sea el alimento, mejor, aunque buena parte de los productos en el mercado parten de la filosofía de satisfacer con un solo producto todas las necesidades alimentarias de nuestra mascota. No sé si eso es sano para las mascotas o cómodo para los humanos.

Los alimentos para perros y gatos son los piensos para mascotas más elaborados

Así que centrémonos en perros y gatos y si el tipo de comida es húmeda (tipo paté) o seca (tipo galleta). El ingrediente básico de esta es el cereal, normalmente maíz o arroz. Se mezcla con aditivos (saborizantes, colorantes, conservantes) y con otros ingredientes: carnes, harinas, cereales, complementos alimenticios y vitamínicos… En el capítulo “proteínas”, restos animales (huesos, cartílagos, picos, pezuñas, pelo).

Este pienso se seca hasta alcanzar un 7% de humedad, a veces con la ayuda de cenizas o celulosa. La comida húmeda suele tener la misma base, una mayor porción de carne, más agua, aceites, otros productos de origen vegetal y glucosa, en general productos desechados para consumo humano. Esta se cuece antes y después del enlatado; poco alimenticio, muy sabroso.

Muchos estudios revelan la liberalidad con la que muchas marcas utilizan “a base de”, “con” o “de” (pollo, por ejemplo) para indicar las cantidades reales de producto utilizadas. A efectos nutricionales, muchos de estos piensos tampoco son eficientes. Es más, en mucho caso parecen favorecer algunos malestares crónicos frecuentes en mascotas, para los que ofrecen alimentaciones específicas. En realidad, no es mucho peor que buena parte de la comida humana elaborada…